Cuando el tiempo quiera huir de nosotros, por favor detenlo. Cuando veas que los segundos se escapan de nuestras manos, corre tras ellos. Si ves que los minutos pasan frente a nosotros, siendo desperdiciados, hazmelo saber para poder cambiar eso. Si notas que gasto cada hora que paso contigo y no he hecho nada, gritamelo, para que haga algo con ellos. Cuando notes que se nos acaba el tiempo, para las manecillas del reloj, porque yo todavía tengo mucho que decir, y no lo podré guardar por más tiempo. Tómalo fuertemente, sujeta lo que es nuestro, aférrate al tiempo y déjame decirte una vez más, junto al oído, que te amo como jamás amé a otro. Guarda el tiempo en el bolsillo, olvídate de él y vivamos. Porque el tiempo es nuestro, porque haremos mucho con él... y nadie nos detendrá.
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